La Garganta del Diablo no es una más de las formaciones de la Quebrada de las Conchas, es la más sorprendente.
Los paredones inmensos de roca rojiza forman un tubo vertical similar a la misma boca del diablo.
Al final del tubo se ve el cielo azul de Cafayate.
Es una parada obligada de camino a Cafayate para admirar esta obra de la naturaleza.
Las referencias sobre cómo se originó hace 15 millones de años cuando el mar ingreso al continente por última vez dejando a su paso el paisaje como hoy lo admiramos, la erosión del viento y el agua también aportó lo suyo.
Se han encontrado restos fósiles de conchas marinas y peces.
Vale la pena detenerse y recorrer la Garganta del Diablo, se puede escalar sus paredes con mucho cuidado.
Se han encontrado restos fósiles de conchas marinas y peces.
Vale la pena detenerse y recorrer la Garganta del Diablo, se puede escalar sus paredes con mucho cuidado.
Detenerse y contemplar la inmensidad del lugar.
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