Aprovechando el feriado y las ganas de viajar, de recorrer rutas y descubrir lugares, aunque ya conocía Huelén, puesto que éste camino de tierra solíamos recorrerlo hace ya algunos años con mi padre. Volver a hacerlo me trae esos recuerdos de esa época, que en aquél momento ya me daba curiosidad, pero jamás nos detubimos a recorrerlo, hace ya unos 40 años.
Funcionaba el club y una despensa, seguramente alguna casa se mantendría en pie, hoy en día, todo es ruinas. Huelen está ubicado en la provincia de La Pampa, la mejor manera de encontrar éste lugar es desde la RP 1 y justo al lado del monumento a Kenedy está el acceso a un camino de tierra en muy buen estado, salvo algunos tramos donde la huella se hace mas profunda y los dias de lluvia suele cortarse ya que el camino cruza por el costado de una laguna. La estación ferroviaria tomo el nombre que ya tenia el paraje y que en araucano significa "lugar desolado".
Todo es abandonado en Huelen, la estación es lo único que se mantiene en pie, el salón del club ha perdido parte de su techo, un par de casas y una escuela que también quedó abandonada luego que dejara de pasar el tren.
La escuela, aun conserva su mastil, su galeria, y los baños fuera del edificio escolar, un molino que se quejaba por el viento el canto de algunas lechuzas le daban un aspecto tétrico. Se notaba en las ruinas que la construcción estaba asentadas en barro. Huelen es un nombre indigena que significa lugar desolado, y la verdad pensar que éste tuvo vida, chicos corriendo por su escuela, gente caminando sus calles, parece imposible.
La escuela, aun conserva su mastil, su galeria, y los baños fuera del edificio escolar, un molino que se quejaba por el viento el canto de algunas lechuzas le daban un aspecto tétrico. Se notaba en las ruinas que la construcción estaba asentadas en barro. Huelen es un nombre indigena que significa lugar desolado, y la verdad pensar que éste tuvo vida, chicos corriendo por su escuela, gente caminando sus calles, parece imposible.
Por un largo callejón de tierra llegas a este solitario paraje. La estación, fundada en 1915 por el Ferrocarril Oeste como estación de segunda categoría, autorizada para operar con pasajeros, encomiendas, carga, hacienda y telégrafo. A pesar de ser de madera y estar abandonada se mantiene bastante bien. Conserva un estilo muy particular por su construcción y creo que única en la provincia.
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