Laguna Parque Luro, La Pampa

 

Ocurre muy amenudo que la Laguna se seque, es un ciclo que se repite cada cierto tiempo, el efecto del viento, además, provoca que los residuos de sal cubran la vegetación de la zona.
Los efectos de la dura sequía que sufre el territorio pampeano no son ya ninguna novedad. Pero no deja de llamar la atención el panorama que se puede observar al transitar por la ruta 35: la laguna de la Reserva Natural Parque Luro está totalmente seca y el residuo salitroso se ha posado sobre el terreno y la vegetación de la zona, creando un paisaje sumamente particular. En éste caso un dia a plaeno sol con algunas nubes y el reflejo del sol hace resaltar el blanco con el contraste de la vegetación.

Este proceso no es reciente ni novedad, pero se ha acentuado y la laguna presenta un panorama como hace tiempo no se veía.

Sin embargo, este proceso es común a todas las lagunas de la provincia actualmente.
El efecto que esto ha tenido sobre la fauna lugareña es apenas sensible y las aves acuáticas han migrado hacia otras lagunas cercanas. Además el resto de la fauna del parque no se ve afectada por este fenómeno porque no consumen ese agua por la gran concentración de sal que tiene.

Êsta situación no es la primera vez que ocurre, se ha secado en otras oportunidades, en el caso de la laguna hay un surgente detrás que es lo que permite que no se seque definitivamente.
Y cuando vuelvan las lluvias normales se va a recuperar cambiando por completo el paisaje del lugar.
Por el momento, el panorama que se ve es el de una planicie blanca donde la sal cubre el terreno seco que ocupaba el espejo de agua y la gran mayoría de árboles y arbustos. Incluso, sobre la ruta y los campos linderos se hace notar la sal depositada. La sequía hizo su parte, el resto lo hizo el viento, y pasar por ese tramo de la ruta nacional 35 se torna un poco peligroso, ya que dificulta la visión, pero a la vez contemplar el lugar desde lo alto le da un encanto particular, ya que la laguna se encuentra en un bajo.