"Nuestro Destino De Viaje Nunca Es Un Lugar, Sino Una Nueva Forma De Ver Las Cosas.!

sábado, 8 de marzo de 2025

El misterio entorno al Ovnipuerto de Cachi, Salta


Aquí, en este rincón del planeta, hay un misterio no revelado. La estación para aterrizaje o despegue de objetos voladores no identificados –que todos llaman ovnipuerto– fue construida por el ciudadano suizo Werner Jaisli, que era conocido como Bernard, o “Nómade Bernard”. Nació el 4 de enero de 1949 en Aarwangen, cantón de Berna.

El ovnipuerto ocupa un espacio de cuatro cuadras y tiene nombre propio: Estrella de la Esperanza. En realidad, no se trata de una sola estrella, sino de doce, dibujadas en la tierra, marcadas con piedras o pintadas a la cal, que miran el cielo transparente de Cachi. La mayor es una estrella blanca de 36 puntas y de 48 metros de diámetro. Es el faro del ovnipuerto. En su interior, hay otra menor, del mismo color, pero de 12 puntas.





Todas tienen distintos tamaños. Están delineadas con una simetría notable, que se aprecia sólo desde el cielo. Pero Werner no usó planos. Trabajó con ayuda de tres personas que vieron con asombro cómo el artista dibujó cada una de las estrellas, tirando piolas en el piso, de manera casi perfecta.

La estación para objetos voladores está ubicada a tres kilómetros de Cachi, en el paraje Fuerte Alto: es un campo en altura situado a poco del famoso hotel La Merced del Alto, donde Werner aseguró haber tenido contacto con seres intergalácticos.
Una docena de estrellas

El suizo puso manos a la obra en el mismo lugar donde tuvo lugar la experiencia que cambió su vida. Todo comenzó en la noche del 24 de noviembre de 2008, cuando Werner vio aquí dos objetos voladores no identificados. Eran dos objetos redondos de entre 12 y 15 metros de diámetro. Negros y rojos, según describió a David Zuleta, empleado de la dirección de Turismo, que filmó una entrevista con los detalles donde Werner narró ese encuentro.

 



Werner, que por entonces tenía unos 60 años, trabajó con ayuda de Jorge –con quien compartió el avistamiento, su hermano Luis Reyes, y un joven conocido como José Miguel. La obra se extendió por varios años. El suizo vivió un tiempo en el mismo predio del ovnipuerto de Cachi. Escarbó un agujero de dos metros y medio de profundidad, por tres metros de diámetro y allí dormía “para tomar energía”.

Así fueron surgiendo las estrellas, con sus distintos tamaños. “Todo el material lo trajimos de la zona: son piedras trasladadas en carretillas”, asegura Luis. “Era impresionante ver cómo hacía los dibujos, sólo tirando piolas”.

“Acá siempre se ven luces y objetos no identificados, para nosotros es normal”, continúa Luis Reyes. “No son aviones. No están identificados”, afirma con total naturalidad el ayudante del artista suizo.

En diciembre de 2013, sin terminar la obra que comenzó, Werner desapareció de los Valles Calchaquíes. “Corrieron versiones de que los ovnis se lo llevaron”

Después de seis años sin ser visto por los lugareños, Jaisli reapareció en julio 2019.

“Cuando yo lo conocí por primera vez, vestía como cualquier ciudadano” relata Zuleta. “Con el correr del tiempo adoptó una vestimenta llamativa: apareció con un turbante, un chaquetón y pantalón todo negro. Portaba un báculo y en una de sus puntas ató plumas de loro”, narró.

El artista se fue volviendo más excéntrico. Y más seguro que nunca de sus contactos con los seres intergalácticos. De regreso en Cachi, hace dos años, expresó que tuvo 200 avistamientos de ovnis a lo largo de más de una década.





No hay comentarios:

Publicar un comentario