Los relojes cucú despiertan una especie de emoción sin importar cuánto conocimiento tengamos sobre su funcionamiento, su pintoresco diseño en madera, sumado al pequeño pájaro que se asoma, representan un espectáculo especial, que siempre nos dan ganas de esperar la hora en que sale el pájaro a anunciar la hora.
De todas formas, muy pocos turistas, saben que en un pequeño pueblo de La Pampa hay un ejemplar muy grande, que podría ser el más importante por su tamaño en Latinoamérica.
A pesar de que sus títulos no son oficiales, está claro que el reloj cucú de Eduardo Castex es sorprendente desde todos sus ángulos, gracias a sus dimensiones: 7 metros de ancho, en su base, y 5 metros de altura.
Su historia comenzó hace 50 años, cuando el artesano y relojero Carlos Galván se encargó de diseñar esta pieza de arte junto a su esposa. Al mismo tiempo, Delta Galbarini tomó la responsabilidad de construirlo y Miguel Bailo talló las hojas en su carpintería.
El trabajo concluyó en 1977 y rápidamente se instaló en uno de los laterales de la Plaza San Martín, identificada como el pulmón verde más importante de la localidad Eduardo Castex.
De esta manera, cada viajero que visita este pueblo de La Pampa, tiene la oportunidad de observar como el pájaro del reloj cucú se asoma en cada cambio de hora, al mismo tiempo que se reproduce su canto tres veces seguidas.
Si alguna vez viajás por La Pampa, no dudes en detenerte unos minutos, el reloj se encuentra solo a 2 km de la ruta para sentirte parte de este hito albiceleste que nos da el tener el cucú más grande de Sudamérica. Después de todo, no todos los días se puede ver un reloj cucú gigante en acción. ¡No te lo pierdas!
Una critica de la ciudad es su estado en general, se la ve muy deteriorada, como avegentada. mal estado de sus calles. Tal vez fue una impresión mia ya que hace mucho que no visitaba ésta ciudad.
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