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domingo, 24 de septiembre de 2023

La Cueva de los Pajaritos, un lugar para explorar con todos los sentidos Tanti, Córdoba


Ubicado a ocho kilómetros de la localidad de Tanti, este es un paseo súper completo con atractivos naturales y todos los servicios para pasar el día y anticiparse al verano. Fue catalogado como una de las 7 maravillas de Córdoba en un concurso provincial realizado en 2008, el Complejo Cueva de los Pajaritos es un paseo completo, con recorrido autoguiado para ir haciendo en etapas y elegir diferentes opciones. Pero no solo eso, sino que también cuenta con servicios ideales para pasar un día entretenido en medio del valle de Punilla. Se encuentra muy cerca de Tanti, dentro de la reserva ecológica privada Mallín, sobre el arroyo que lleva el mismo nombre.








¿Cómo llegar?

Para arribar hasta el lugar hay que dirigirse hacia la ciudad de Tanti. Una vez allí, se debe ingresar por la avenida San Martín y luego tomar la General Paz (es la misma que nos deposita directamente en el Balneario El Diquecito). Justo antes de llegar, hay un cartel que dice “Camino de las Maravillas” y es un trayecto que se completa en 22 kilómetros y, además de La Cueva de los pajaritos, une la Capilla San José, y las localidades de Santa María de Punilla y Cosquín.

El camino hasta la Cueva de los pajaritos es de ripio (en general, en buen estado) y tiene una extensión de ocho kilómetros.










El complejo

Antes de ingresar al complejo hay que dejar el auto en el estacionamiento que está afuera del predio y luego abonar la entrada. Con esto se tiene acceso no solo al recorrido del lugar, sino también a baños, mesas y bancos, plaza de juegos y hasta pileta, que en esta época del año ya está en pleno funcionamiento.

También cuentan con camping y un restaurante que tiene menús sugeridos cada día y además se puede pedir sándwiches, pizzas, lomitos, y platos más elaborados como pastas y carnes variadas como cordero, pollo, cabrito, pejerrey y trucha. La propuesta se completa con opciones de cafetería y el restaurante tiene servicio durante todo el día.











El recorrido

El paseo en total es de unos 600 metros y es completamente autoguiado. Al comenzar el recorrido lo primero que llama la atención son las grandes formaciones rocosas, con sus paredes redondeadas, dando cuenta del trabajo del agua con el paso del tiempo.

En las piedras se forman cascadas y el agua va guiando el recorrido mansamente hasta caer varios metros y seguir su curso entre los paredones. Luego, se puede subir al puentecito que conecta dos de las formaciones rocosas para tener otra perspectiva de una cascada que recibe el nombre de Garganta del diablo.

No solo el agua brinda su espectáculo, sino también se puede jugar a encontrar las formas en las piedras que van a apareciendo a lo largo del paseo: el tanque de guerra, la cabeza del indio y el mono, son algunas de ellas.
El sendero te invita a seguir explorando y descubriendo escenarios, pasando por pasarelas de piedras, debajo de aleros, hasta llegar a la famosa cueva de los pajaritos.
La cueva de los pajaritos

Lo que da origen al nombre de este lugar son los vencejos o chirrios que habitan en una cueva formada por enormes piedras, anidando en lugares inaccesibles para sus predadores.

Son aves grises, en el caso de las hembras, y negras, en el caso de los machos, y estos en particular tienen un collar blanco. Suelen vivir detrás de cascadas (como en las Cataratas del Iguazú), en lugares oscuros y frescos.
Este hueco en las piedras les sirve de hogar pero son difíciles de ver durante el día porque suelen andar en pleno vuelo y regresan al atardecer a la cueva.














Otros atractivos

Pero el recorrido no finaliza ahí, sino que hay muchos lugares para recorrer y cada tanto hay carteles con flechas para elegir qué camino tomar.

Por ejemplo, desde el mirador de La Cruz se puede tener una panorámica de los alrededores e incluso se ve el lago San Roque. Más adelante, la cascada Lluvia de amor se descuelga en un hilo fino y largo a través de un pasillo de piedras.

El regreso es por un sendero en medio de un bosque de siempre verdes que forman galerías y dan un ambiente fresco y con sombra, ideal para caminar. En este trayecto está el Pozo de los ingleses, una especie de lago con agua en completa calma, pero llena de vida: hay distintas plantas y se ven burbujas y escuchan sonidos que parecieran ser sapos o peces.

La Cueva de los pajaritos es un lugar para descubrir con todos los sentidos, explorando cada rincón y disfrutando de su diversidad de paisajes. En cuanto a los servicios, no hace falta preocuparse por nada porque cuentan con todo lo necesario para estar cómodos y pasar un día sumamente agradable.














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