Leubucó que en ranquel significa manantial que correos se encuentra ubicado a 25 kilómetros de Victorica sobre la ruta provincial 105, desde allí se recorren aproximadamente unos 4 kilómetros sobre un camino de tierra, en muy mal estado, falta cartelería, tanto sobre la ruta ptincipal, como en el camino de tierra, encontras fácilmente el monumento, pero no asi el resto del parque.
Fue el centro más poblado por los ranqueles, con cerca de 8.000 aborígenes que vivían alrededor de la laguna Leuvucó. De allí el nombre de este lugar.
Los Ranqueles el 24 de junio celebra el “We Tripantu” y un nuevo aniversario de la restitución de Mariano Rosas. La celebración es por el inicio de un nuevo ciclo en la naturaleza y todo el fenómeno está determinado por los ciclos de kuyen (la luna) y a la ubicación de Antú.
Esta no es una simple celebración, es el devenir de las nuevas pasturas de invierno, la hierba tierna, la aparición de los animales en el campo y una caza fructífera, mejor estado de los caballos, mayor duración de Antú y temperaturas más templadas, era la proximidad de un mejor tiempo para el entorno y felicidad de la gente.
La celebración duraba cuatro días, organizada por el cacique, que coordinaba las actividades, reunía los alimentos, organizaba el espacio, enviaba a su mensajero a los otros grupos para comunicar la fecha y dirigía las ceremonias.
Esta ceremonia la celebran entre el 23 y el 24 de junio obedece al inicio de un nuevo ciclo de la naturaleza (asociado al solsticio de invierno, hacia fines de junio) que también celebran todos los pueblos originarios.
En la media noche del 23 de junio se enciende el fuego que permanecerá durante toda la noche, se baila el choike purrum o danza del avestruz -en la que solo participan los hombres- y la danza de la fertilidad.
El 22 de junio de 2001 fueron restituidos los restos del cacique Mariano Rosas, quien gobernó allí entre 1858 y 1877. Los restos se hallaban en el Museo de Ciencias Naturales de La Plata. Habían sido extraídos de su tumba en Leuvucó en enero de 1879 por el coronel Eduardo Racedo, quien envió el cráneo a Estanislao Zeballos en Buenos Aires, éste luego lo donó al museo y fueron depositados en un anaquel en 1889. La ceremonia de restitución comenzó en el museo platense y culminó con su sepultura en Leuvucó, ante la presencia del cacique Adolfo Rosas, descendiente de Mariano Rosas, y 18 jefes de comunidades indígenas de La Pampa. Al llegar a Victorica fueron llevados a caballo hasta Leubucó.
En todo el lugar se siente una sensación muy especial, una energía particular, Será que uno piensa en la inmensidad de la llanura pampeana y que todo un pueblo que vivía pasíficamente con la dureza del clima haya subsistido, hasta la llegada de su aniquilación.
Vale la pena conocerlo y da mucha lástima que no se informe mejor del lugar, como llegar y donde se encuentra el lugar donde estan los restos del Cacique. O tal vez sea hecho a proposito para que sea difícil llegar y no vandalicen el lugar.
Monumento en Leuvucó
Este imponente monumento se encuentra ubicado en la entrada del Parque, fue inaugurado el 10 de noviembre de 1999. De esta manera genera un lugar de referencia. Esta obra fue un proyecto del arquitecto Miguel García y la escultura un trabajo de Mario Eyheramonho-Paredes. Hecha en chapa con una altura de 6 metros.
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