Si hubiese que destacar las cualidades del Norte Neuquino en una frase, resultaría un verdadero desafío, y probablemente nos quedaríamos cortos: la majestuosidad y belleza de sus paisajes, la calidez y amabilidad de su gente junto a sus tradiciones y gastronomía resulten quizás las características más destacadas. En tal sentido, una de las localidades más bellas que posee la región sin dudas es Huinganco; sus verdes bosques de pino contrastan entre las montañas características de la cordillera del Viento, pequeñas vertientes y arroyos los irrigan en forma permanente. Un destino maravilloso con muchas actividades y atractivos por disfrutar.
Huinganco se encuentra a 470 km. de la capital neuquina y se llega a la misma a través de las rutas nacionales Nº 22 y 40 hacia el norte y la Ruta Provincial Nº 43. Casi todo el trayecto es de asfalto, solo un pequeño tramo de unos 8 km. es de ripio. El trayecto incluye la ciudad de Chos Malal, la antigua capital de la Provincia. Un pequeño recorrido por esta localidad, antes de cruzar el puente sobre el río Curi Leuvú, es una excelente alternativa para conocer sus casas y edificios históricos tan característicos.
Un aroma fresco proveniente de un extenso bosque de pinos, coloridas alamedas y frutales nos recibe, recordándonos por qué esta localidad es conocida como el “jardín de la Provincia”.
Huinganco posee numerosos sitios y lugares que no nos podemos perder de conocer: El Vivero Forestal, la Estación de Piscicultura y el Museo del Árbol y la Madera, donde se exponen troncos petrificados, variedad de maderas de la región y unas rodajas de cipreses de más de 1200 años de antigüedad.
La localidad dispone de establecimientos gastronómicos donde se puede degustar algún plato tradicional de la región o simplemente minutas (Ver listado de servicios gastronómicos ). La gastronomía del Norte Neuquino tiene como plato principal al chivito criollo, carnes de aves acompañados de harina de trigo (conocida como ñaco) y adobadas con especias de la zona: una combinación de tradiciones culinarias de criollos, crianceros y chilenos. La localidad posee una piscifactoría por lo que la trucha se agrega al menú regional.
El bosque de pinos que la rodea hasta la laguna Huinganco, invita a ser recorrido sea a pie o en bicicleta; un circuito casi obligado para quienes la visitan. Además de la caminata de mediana dificultad, hasta el cerro Corona y el mirador San Pedro que brindan una panorámica maravillosa de Huinganco y su entorno cordillerano. Desde ambas cumbres se pueden observar tanto el volcán Tromen como el cerro Domuyo.
Charra Ruca y el Monumento Natural Cañada Molina son dos atractivos interesantes para visitar a pocos kilómetros del centro de Huinganco. Para ello debemos tomar la Ruta Provincial Nº 39 hacia el norte, al transitar unos 4 km. llegaremos a un paraje paradisíaco llamado Charra Ruca: cascadas, vertientes y montañas rodean el lugar. una excelente oportunidad para refrescarnos un poco del calor de enero Allí se puede adquirir artesanías y productos comestibles típicos de la zona: guindas en almíbar, dulces caseros, tejidos y tallados en madera. Continuando por esa misma ruta se accede a través de una caminata de mediana dificultad a través de un sendero señalizado con estacas, al Monumento Natural Cañada Molina. Esta Área Natural Protegida Provincial (A.N.P.P.) preserva un relicto de cipreses de muchísimos años; algunos ejemplares alcanzan los 1300 años
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