Hermosa tarde para despedirme de estas playas bonaerenses. al dia siguiente emprendiendo el regreso a La Pampa.
Disfrutando de una hermosa tarde de mates y ya a esta hora comenzando a preparar el asado pero mientras la carne empieza a tomar color, me crucé enfrente y ver estas lindas postales.
Recomiendo ésta zona de la provincia de Buenos Aires, muchos arroyos, cascadas, playas tranquilas y en especial la gran disponibilidad de alojamiento, a precios razonables, no la locura de Monte Hermoso.
El lugar me llamó mucho la atención por lo limpias que están las playas, además extensas y donde el sol sale y se pone en el mar.
Buena oferta gastronómica y además en toda la zona se encuentran pequeños pueblos, que no hay que dejar de visitar.