La Cueva del Tigre, el lugar que guarda la leyenda del gaucho el "Tigre de Quequén".
A orillas del Rio Quequén Salado se encuentra La Cueva del Tigre, el lugar que supo refugiar al gaucho Felipe Pascual Pacheco. Conocé su leyenda.
En este sitio, las rocas forman una especie de cueva que son bañadas por las aguas del Rio Quequén Salado y cuenta con una maravillosa cascada, denominada Salto del Tigre. Existen fantásticas historias de gauchos bravíos y persecuciones policiales en este paraje de lucha permanente.
Se destaca por su increíble imagen natural, además de su estado de conservación. Para acceder a La Cueva del Tigre se debe ingresar por el camino al Balneario Marisol y se encuentra a unos 12 kilómetros de la costa. Se puede llegar caminando, en bicicleta o también en auto, pero sin duda si se está cerca del lugar es imposible no visitarlo.
La leyenda del gaucho “El Tigre del Quequén”
Según la leyenda, hace muchos años, precisamente en el siglo XIX, existió por aquellas tierras un legendario gaucho que supo ser reconocido a causa de sus aguerridas historias a punta de cuchillo. Surgen varias versiones sobre el motivo de estos combates. Algunos sostienen que era un prófugo de la justicia y otros relatan que solamente desenfundaba el facón cuando era atacado por otros. Como toda leyenda tiene sus adaptaciones, pero sin duda es una muy interesante que tuvo lugar en el sudoeste de la provincia de Buenos Aires.
Supo trabajar como peón en las tareas de campo, pero en el año 1866 por su instinto violento terminó con la vida de otro gaucho. Nuevamente huyó al interior de la provincia porque en esta ocasión era intensamente buscado por las autoridades. En esta oportunidad, abandonó a su familia la cual estaba compuesta por seis hijos.
En el proceso de huida, el Tigre encontró un escondite perfecto a las orillas del Rio Quequén Salado. Se trata del paraje que hoy conocemos como Cueva del Tigre. Allí pasó un buen tiempo y hay quienes sostienen que como este espacio era muy utilizado como camino natural por los viajeros y sus carretas, Pacheco aprovechaba su paso y cercanía para asaltarlos.
Esta historia finaliza en el año 1875 cuando un piquete al mando del comisario de Necochea, Luis Aldaz, lo capturó cuando el Tigre se preparaba para salir de la cueva.
Actualmente, la Cueva del Tigre es un paraje turístico ideal que merece la pena tomarse un ratito para frenar, visitarlo y ser consciente de que, en aquel lugar de tanta tranquilidad y naturaleza, se desarrollaron interesantes historias de combates y gauchos matreros, con facones en cintura y vida errante.
Esta historia finaliza en el año 1875 cuando un piquete al mando del comisario de Necochea, Luis Aldaz, lo capturó cuando el Tigre se preparaba para salir de la cueva.
Actualmente, la Cueva del Tigre es un paraje turístico ideal que merece la pena tomarse un ratito para frenar, visitarlo y ser consciente de que, en aquel lugar de tanta tranquilidad y naturaleza, se desarrollaron interesantes historias de combates y gauchos matreros, con facones en cintura y vida errante.
No hay comentarios:
Publicar un comentario