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jueves, 20 de marzo de 2025

Las magestuosas vistas de la cuesta del Obispo, Salta


Son 60 km de continuo zigzagueo, hasta alcanzar los 3.348 msnm. A partir del puente de fierro (pasando las goteras), comienza dominar la típica escenografía vallista con cerros de variados colores que contienen piedras de color rojizo, amarillo o violáceo que se juntan y se entremezclan con la vegetación típica puneña llena de cardones. Por numerosas curvas y contracurvas, el camino sinuoso de cornisa va ascendiendo en medio de un paisaje de pastizal de altura. Se encuentran, además, animales salvajes y domésticos de todo tipo. Se pueden observar picaflores y cóndores que, a menudo, sobrevuelan la zona de manera majestuosa.













Origen del Nombre


La Cuesta del Obispo se llama así porque en 1622, la máxima autoridad eclesiástica de la época, Monseñor Cortázar, viajaba desde la Ciudad de Salta a Cachi y, dado el lento avance que llevaban, tuvo que pernoctar en la mitad de la subida.

En los primeros tiempos, el camino fue llamado "Cuesta de la dormida del Obispo", pero luego se simplificó el nombre.

Históricamente, el Valle Calchaquí era mucho más poblado que el Valle de Lerma. Primero, por los nativos que ocupaban las fértiles tierras a la vera del río del mismo nombre. Luego estos fueron sometidos por los incas y más tarde, conquistados por los españoles después de una larga resistencia. Esta cuesta fue testigo del desarraigo de los chicoanas que vivían en el Valle Calchaquí y que fueron deportados hacia donde hoy se localiza la actual Chicoana, en el Valle de Lerma. Cuentan los viejos pobladores del Valle que en la época colonial y hasta principios del siglo XX se tardaba desde la ciudad hasta Molinos no menos de tres días. Se partía en coche tirado por caballos hasta el pie de la Cuesta, allí se pernoctaba y se seguía a lomo de mula (animal adaptado a zona montañosa, cruza de burro con yegua) o a caballo. Todavía hoy se puede observar por partes el antiguo camino "tropero". Al llegar a la Posta "La Cochera", se cambiaba nuevamente y se seguía en coche. A pesar de todas estas incomodidades, se transportaba de todo. 




En la actualidad, la Cuesta, de 20 km, es ancha, enripiada y permanentemente conservada. Es irregular su pavimentación debido a que presenta una marcada falla geológica visiblemente reconocible de color amarillento. En el ínterin se pasa por La Herradura, donde por primera vez se descubrió uranio en Salta en 1959.









martes, 18 de marzo de 2025

Piedra del Molino, Cuesta del obispo, Salta


Un lugar único que te quieta el aliento. Saber que estás a 3.348 metros es una sensación única. ¿Te gustaría conocerlo?

El punto más alto de la quebrada es conocido como la Piedra del Molino, desde donde se puede observar la historia y la majestuosidad del destino. Aquí se encuentra una capilla de piedra y una antigua piedra de molino que se partió en 1927 durante su transporte, convirtiéndose hoy en una verdadera máquina del tiempo. Este lugar fue convertido en un auténtico testimonio vivo de las tradiciones y la historia de la región.






Historia

Se dice que en 1927 la piedra era transportada en un carro con bueyes hacia una estancia del valle.

Por su peso, la piedra se partió en dos y los que la llevaban no regresaron a buscarla.

Los habitantes de la zona decidieron dejarla donde hoy se encuentra.













sábado, 15 de marzo de 2025

La Ventanita, primera parada en la Cuesta del Obispo, Salta


La Cuesta del Obispo corresponde a un tramo zigzagueante y empinado de la ruta provincial 33, ubicada entre el paraje Maray de la quebrada de Escoipe y la Piedra del Molino (3348 m s. n. m.), en la provincia de Salta, norte de la República Argentina, conectando el valle de Lerma con el alto valle Calchaquí.

Son las 8 de la mañana cuando arrancamos con éste recorrido. Una parada obligada fue ésta donde encontramos un parador con puesto de artesanos y vendedores, comidas típicas y una vieja construcci+on en lo alto de una colina, donde apreciamos toda la velleza del lugar.








La cuesta consta de un camino consolidado, ancho, enripiado y en permanente conservación que va serpenteando en su ascenso. Unas centenas de metros antes de llegar a su tope existe un mirador desde donde puede observarse la vertiginosa cuesta en casi toda su extensión.


De aproximadamente 20 kilómetros de extensión y a 57 km de la ciudad de Salta, puede llegarse a través de la ruta provincial n.º 33.