Después de haber recorrido muchas provincias, haber contemplado númeoros atardeceres. Muchas mañanas despertarme temprano para ver el amanecer, pero en ninguno de los casos encontré la belleza de los cielos de La Pampa. Seguramente por haber menos contaminación estar mas limpios. y a la vez sucios por el viento y la tierra, que le dan esa belleza tan particular.
La inmensidad del horizonte hace que uno pueda ver salir o ponerse el sol en su totalidad, casi sin nada que se interponga en la visión.
Tarde de tormenta, lluvia con sol, y un cielo espectacular. Salir a recorrer algunos sectores de la Laguna Don Tomás y contemplarla, mojarte con algunas gotas de lluvia, hacen que a veces no necesariamente tenes que ir a algún lugar mas turístico para admirar la belleza de la naturaleza, sino que lo podes encontrar en esas pequeñas cosas como una tormenta, el sol cayendo en la tarde, salir en bicicleta con el mate. Esas simples cosas son las que disfrutas y te llenan el alma.
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